miércoles, 29 de diciembre de 2010

alhaja

Desde hace unos días estoy llamando por teléfono a hermanos, primos, cuñadas, etc.etc...
Hoy le ha tocado el turno a mi prima de Toledo. Lógicamente nos hemos felicitado la Navidad, nos hemos preguntado por nuestros hijos y a las dos no ha dado mucha alegría charlar un rato. Creo que en Toledo tienen mucha costumbre de decir cariñosamente la palabra, alhaja. Adiós, alhaja, que lo pases bien alhaja etc. Con esta palabra, recuerdo a una señora que me lo dijo hace, mucho,mucho tiempo. Ocurrió así.
En una época de mi vida en la cual tuve que ayudar a la economía familiar y como tenía los niños pequeños, yo no quería dejarlos con nadie y menos solos,(hace tanto tiempo que no había guarderías) por lo cual ni corta ni perezosa, se me ocurrió comprarme una tricotosa y trabajar en casa haciendo punto. Hice montones de jerseys, vestidos, pantalones e incluso trajes de noche ya que la costura siempre se me ha dado bien. Tenía mucha clientela que se recomendaban unas a otras, así un día llegó una señora mayor, unos sesenta años, yo entonces tenía unos treinta, dicha señora iba acompañada por otra de su "quinta" y ambas eran mas bien gorditas. Dijeron que querían que les hiciese una chaqueta de manga corta, abierta en el delantero, de color verde musgo, escote de pico y no se cuantas cosas más. Esto para la que llevaba la voz cantante, la otra no decía ni pío.
Les tomé medidas y les hice las chaquetas.
Cuando vinieron a recogerlas y las vieron se pusieron muy contentas (una de ellas, la otra no hablaba), las vieron muy bonitas pués ademas les había puesto unos botones preciosos, pues una prenda con buena botonadura se ve mucho mejor. Entonces la más gorda, la de la voz cantante, con la chaqueta puesta me dice:- Está muy bonita pero yo quería un poco más de escote.
Le digo que me indique hasta donde quiere el escote, me lo señala y logícamente le digo que vuelvan al día siguiente.
Para hacerle un poco más de escote, tuve que quitar la tira que remataba toda la prenda, o sea, la tira que iba bordeando los delanteros y el escote. Ufff, me caían sudores ya que estaba muy bien cosida. Estuve liada con ella toda la mañana y parte de la noche anterior. Al día siguiente vienen las dos juntitas que parecían siamesas, les saco la chaqueta, se la pone la más gorda...y me dice:-La chaqueta esta perfecta, pero te he dicho que quería más escote, yo le contesto que se la he escotado un poco más, ella me dice que quiere que se le vea el canalillo...
Cuando volvieron dos días después yo le había hecho el escote, que no solo se le veía el canalillo si no las dos..."Tinajas" que tenía por t...Me mira y me dice:-Mira ALHAJA yo lo que quiero es que se me vea bien el canalillo y tu no lo sabes hacer así que ya no quiero la chaqueta. Miró a la otra señora y antes de que yo hablara me dice:-Yo tampoco la quiero ALHAJA.
Me dejaron con la boca abierta, había hecho la inversión de la lana, además eran de tal tamaño que no las podía colocar. Tiré las dos chaquetas sobre mi cama y la cubrieron por completo, tal era el tamaño que tenían. Pedazo de gordas, más que gordas.
Después del berrinche que me llevé, con una me hice un traje, falda y chaleco. Con la otra dos jersecitos para mis niños. Íbamos los tres la mar de guapos. Las vecinas que me conocían llegaron a decir que qué buen gusto tenía al vestirnos los tres iguales...Si ella hubiesen sabido¡¡¡¡
La que se llevó un buen berrinche fue mi madre, la pobre quería pagarme la lana, cosa que no consetí claro está. Aquello pasó enseguida, hoy lo he recordado al decirme mi prima toledana, adios...alhaja.

1 comentario:

  1. Confiesa...de repente te dieron ganas de tirarle el telefono a tu prima a la cabeza si la tubieses delante jejejejeje.
    felices fiestas y feliz año nuevo.

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